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DISTURBARE

Colaboración con Rodrigo Valero-Puertas

DistuRbare es una investigación lenticular desarrollada junto al artista y fotógrafo mexicano Rodrigo Valero-Puertas sobre la figura de la performer italiana Pippa Bacca, dentro del marco de estudios abiertos del Máster de Práctica Escénica y Cultura Visual del Museo Reina Sofía de Madrid. Se expuso por primera vez en el Teatro Pradillo de Madrid en el mes de Septiembre de 2023, y desde el 4 de Agosto de 2024 se encuentra en exposición por el territorio español, dentro del catálogo de obras seleccionadas para la X Muestra y Premio Mujeres en el arte “Amalia Avia”. DistuRbare es una instalación textil y sonora en la que MO se pregunta sobre el establecimiento de los marcos de Libertad controlados por el pensamiento patriarcal contemporáneo.


Cuando escuché por primera vez el nombre de Pippa Bacca iba conduciendo. Recuerdo las palabras de la locutora en la radio y un escalofrío profundo, frío y misterioso recorriendo todo mi cuerpo. Frené el coche en doble fila y puse las luces de emergencia. Tiempo después entendí que, en ese momento, Pippa mi aveva attraversato para siempre. Su historia me inundó de inquietud, de rabia y de preguntas. Preguntas sin respuesta ni salida, claro. El lenguaje no alcanzaba y todo se reducía a repetir en bucle: ¿cómo es posible?, ¿cómo es posible?, ¿cómo es posible?, ¿cómo es posible?…
Una conclusión tramposa me asaltó precipitadamente: “Yaestá, nohayesperanza, elmundoesunlugarterrible, elotroesunaamenaza, hayqueestaralerta, convienenopasarsedelaraya”.
Qué increíble los sistemas opresores que acumulamos y la profundidad de su arraigo.
Pippa Bacca recorrió vestida de novia las cicatrices de una Europa en guerra, haciendo autostop, se inclinó y lavó los pies a las matronas que seguían trayendo la vida a un continente (que sigue) en ruinas. Mientras escribo estas palabras aparece en mi pecho una revelación: no hay mayor acto de valentía que atreverse a vivir.
Recuerdo las palabras de una periodista italiana sobre el terrible suceso que venían a decir: “Ay, esta chica confundió la vida con el arte”, recuerdo también el vestido negro de boda de mi abuela, recuerdo a las brujas y a las bufonas sacrificadas, recuerdo a las 1.219 mujeres asesinadas desde el 1 de enero de 2003 en España, cifra vacía porque terriblemente pronto será ya otra. Los números tampoco alcanzan.
Qué difícil y qué urgente entonces seguir adelante. Y celebrar, a pesar del lodo, la vida y la existencia de Pippa. Una canción aparece. Siempre la música dando sentido a lo innombrable.

“¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a entregar mi corazón”.

Para los que nos esperan tristes, temerosas y desesperanzadas.
Gracias a Rodrigo Valero-Puertas por su mirada y acompañamiento.
Gracias a mi madre por coser con sus manos esta esperanza.